Homenaje a Elizabeth Catlett

Publicado originalmente en Animal Político el 9 de junio, 2018

Cuando se habla de arte mexicano pocas veces se le menciona, pero Elizabeth Cartlett, tiene su legado artístico en nuestro país. Mujer afroestadounidense, la primera en obtener una maestría en artes en la universidad de Iowa, Estados Unidos, donde las leyes de segregación racial dictaban la convivencia.

Poco a poco ha recobrado importancia. En los últimos años, el Museo de la Universidad de Princeton adquirió varias de sus primeras obras para mostrarlas en la exposición Making History Visible. Ahora en México podemos ver un homenaje a la artista en el Salón de la Plástica Mexicana en la colonia Roma.

La muestra es de 34 obras, entre grabados y esculturas provenientes de la colección del Instituto Politécnico Nacional, del Museo de Arte Moderno y de la familia Mora Catlett.

Screen Shot 2018-06-18 at 11.02.13 AM.png

Catlett vivió y trabajó en Nueva Orleans, Chicago y Nueva York, hasta que a finales de los años cuarenta se instaló en México junto con su segundo esposo, el artista Francisco Mora.

Llegó a México por primera vez en 1946 tras ganar la beca de la Fundación Rosenwald para producir una serie de grabados en el Taller de la Gráfica Popular en la Ciudad de México y en 1962 se naturalizó mexicana.

Catlett, nieta de esclavos liberados, hija de educadores e interesada en los derechos civiles y las luchas contra la segregación en Estados Unidos, encontró en México un lugar dedicado al arte donde los temas de índole a social tenían espacio; el emblemático taller se creó en 1937 con el fin de producir carteles, letreros, volantes, folletos y publicaciones que impulsaran causas populares.

Las estampas del taller trataban temas nacionalistas como la industria petrolera, indigenismo, agrarismo, educación; advertían sobre las amenazas de los gobiernos fascistas en Europa. El Taller de la Gráfica Popular era el heredero de la tradición del grabado mexicano, un medio accesible que permitía la reproducción en serie.

Reconocida por su trabajo escultórico y sus estampas, la obra de Elizabeth Catlett se centra en la representación de las mujeres negras, la maternidad, la infancia y —ya en México— las tradiciones indígenas, de igual modo retrata la violencia racista y la lucha por los derechos civiles. Decía que buscaba “presentar a las personas negras en su belleza y su dignidad”.

Definió el arte como “una herramienta que construye e instituye la conciencia y el intelecto, que modela el tiempo, es aquello que nos ayuda a hablar, a cuestionar, a gritar y a reclamar sin agredir.”

unnamed.jpg

En esta exposición podrás ver esculturas de bronce y madera de formatos grandes y pequeños que representan a mujeres con cuerpos fuertes: algunas embarazadas, otras, madres. Sus litografías van de distintos temas: retratos de niños y de mujeres, pero también linchamientos y los presos de la dictadura chilena.

De 1962 a 1976 dirigió el Departamento de Escultura de la UNAM. Además, obtuvo el Doctorado Honoris Causa en Bellas Artes por la Universidad de Carnegie Mellon y fue nombrada miembro honorario de la Academia de Artes de México. La artista falleció el 2012 en Cuernavaca, Morelos, días antes de cumplir 98 años y su obra es resguardada en colecciones nacionales y estadounidenses como las del Museo Metropolitano y el Museo de Arte Moderno en Nueva York.

La exposición Homenaje a Elizabeth Catlett (1915-2012) se encuentra en el Salón de la Plástica Mexicana en la Calle Colima 196 de la Colonia Roma y permanecerá ahí hasta julio. La entrada es gratuita.